Es increíble cuánto puede llegar a desordenarse la vida, ¿verdad?
Tenías un plan y, de pronto, matrimonio, casa, hijos. En plural.
Y tu instinto materno se pone al volante para convertirte en la piedra que sostiene a tu familia.
Te necesitan y tú darías todo por ellos. No, no lo darías. Lo das.
Eso está bien. El único problema es que das todo hasta el punto de olvidarte de ti misma.
Pero por mucho que te exija el día a día, todavía consigues sacar energía para ese tema que tanto te apasiona: el orden.
El orden te llama, siempre te llamó. También el minimalismo y el desarrollo personal. Artículos, vídeos de YouTube, cursos. Los devoras. Y no consigues saciar tu hambre.
Ya no es solo una afición. Es algo más.
Es un propósito que brotó cuando entendiste que si ordenamos fuera, descubrimos dentro.
Ya no es solo para ti. Ahora quieres dedicarte a cambiarle la vida a los demás, poniéndote a su servicio, acompañándolos en sus propios procesos de orden.
Quieres emprender acompañando a otras personas
Para conseguirlo tienes que lanzarte a crear tu negocio. Luego tienes que sostenerlo.
Y mimar tu proyecto sosteniendo también a tu familia no es fácil.
Lo intentas, pero cada vez que lo haces, las cosas se tuercen en casa.
Buscas apoyo en tu entorno. Insistes. Les hablas sobre el poder del orden y del minimalismo, sobre los beneficios de simplificar, pero no comparten tu visión.
Así que dejas tu sueño de lado. Otra vez. A fin de cuentas, no hay tiempo para conciliar todo.
Lo sé, es difícil mantener el equilibrio. Muy difícil.
Pero ¿sabes qué?
Difícil no es imposible
Si estás aquí es porque sientes esa necesidad de transformar la vida de las personas a través del orden interior y exterior. Y estás intentando vivir de ello.
Lo único que te falta es ese empuje que solo te puede dar alguien que te apoye.
Con apoyo los miedos pesan menos, los sueños parecen más reales y el vértigo se convierte en ganas de volar.
Sé que deseas volar.
Las alas ya las tienes. Aquí solo aprenderás a confiar en ellas.
Ven, la comunidad del orden es tu hogar
Entra, quítate los zapatos, respira.
Esta es tu casa. Puedes charlar, leer o estar en silencio. Tú decides.
Abre el armario y elige cada día lo que más resuene contigo.
Un sueño que sueñas en soledad es sólo un sueño. Un sueño que sueñas con alguien es una realidad
John Lennon
¿Estás preparada para dar el siguiente paso?
Vamos a ordenarnos, formarnos y apoyarnos para acompañar mejor los procesos de orden y minimalismo.
“Nuestro mundo exterior es un reflejo de nuestro mundo interior”
¿Me acompañas a compartir el camino del orden y minimalismo?
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